
El aumento de la actividad física parece estar asociado con un menor riesgo de muerte general y específica por cáncer en hombres con antecedentes de cáncer colorrectal que no se ha diseminado a otras partes del cuerpo, según un informe publicado el 14 de diciembre Número de /28 de Archives of Internal Medicine, una de las revistas JAMA/Archives.
Aproximadamente 150 000 estadounidenses son diagnosticados con cáncer de colon cada año y casi 50 000 mueren anualmente a causa de la enfermedad, según la información de respaldo del artículo. Aunque se sabe que la actividad física ayuda a prevenir el desarrollo del cáncer de colon, pocos estudios han examinado su efecto en los sobrevivientes de cáncer de colon.
Jeffrey A. Meyerhardt, M. D., M. P. H., del Dana-Farber Cancer Institute, Boston, y sus colegas estudiaron la asociación de la actividad física con la muerte específica y general por cáncer de colon en un grupo de 668 hombres con antecedentes de etapa Cáncer de colon no metastásico (cáncer que no se ha propagado) en estadio I, estadio II y estadio III. Los participantes recibieron cuestionarios de seguimiento cada dos años para informar nuevos diagnósticos de cáncer y enfermedades, así como cualquier actividad física en el tiempo libre, como caminar, andar en bicicleta y otros ejercicios aeróbicos; yoga, estiramientos y otros ejercicios de menor intensidad; u otras actividades vigorosas. A cada actividad física se le asignó una puntuación de tarea metabólica equivalente (MET). A las actividades que requerían más energía se les asignaron puntajes MET más altos.
Hubo 258 muertes en el grupo de participantes del estudio, de las cuales 88 se debieron a cáncer de colon."Los hombres que eran físicamente activos después del diagnóstico de cáncer colorrectal no metastásico experimentaron un riesgo significativamente menor de muerte específica por cáncer colorrectal, así como de muerte por cualquier causa", escriben los autores. "Los hombres que participaban en más de 27 horas MET por semana tenían un riesgo de mortalidad específica por cáncer colorrectal más de un 50 % menor en comparación con los hombres inactivos. Esta asociación se detectó constantemente independientemente de la edad, el estadio de la enfermedad, el índice de masa corporal, el año de diagnóstico, el tumor localización y prediagnóstico de actividad física."
"Estos resultados brindan un respaldo adicional de que la actividad física después del diagnóstico de cáncer colorrectal puede reducir el riesgo de muerte por esa enfermedad", concluyen los autores. "Pronto se abrirá un estudio aleatorio entre sobrevivientes de cáncer de colon en etapa II y etapa III de alto riesgo que comparará el uso de materiales de educación general con un programa que incluye sesiones de actividad física supervisada y apoyo conductual brindado durante tres años; el punto final primario es supervivencia libre de enfermedad. Los hallazgos del presente estudio respaldan aún más ese esfuerzo".
Este estudio fue apoyado por subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud.