Un nuevo estudio de la División de Medicina de Emergencia del Children's Hospital Boston descubrió que las decoraciones navideñas, en particular los adornos de vidrio, son un peligro más para la seguridad que los padres deben considerar durante la temporada. Una revisión de los registros del Departamento de Emergencias de Niños reveló un promedio de cinco lesiones relacionadas con adornos por año; más de la mitad de estas lesiones involucran a un niño que ingiere fragmentos de estos adornos, incluidas baterías y pedazos de vidrio.
"Los padres deben estar atentos durante la temporada navideña, aunque también es una época muy ocupada del año", dice la coautora Lois Lee, MD, MPH, de la División de Medicina de Emergencia Infantil, quien también dirige el Programa de Prevención de Lesiones del Departamento de Emergencias."Si sabe que su hijo tiene tendencia a llevarse cosas a la boca, debe tener especial cuidado".
El estudio retrospectivo se publicó en la edición de diciembre de 2009 de Pediatric Emergency Care.
Los autores del estudio realizaron una búsqueda por computadora a través de los registros del departamento de emergencias del Children's, desde octubre de 1995 hasta marzo de 2008, en busca de palabras como "día festivo", "adornos" y "vidrio". Redujeron su búsqueda al inspeccionar manualmente los registros que arrojó su búsqueda por computadora. De un total de 76 casos:
- 56 por ciento involucró la ingestión o la introducción en la boca de fragmentos de adornos o bombillas; más de una cuarta parte de estas lesiones resultaron en sangrado de la boca o del tracto gastrointestinal
- 27 por ciento de los casos involucraron laceraciones; más de dos tercios de las laceraciones requirieron reparación quirúrgica
- 85 por ciento de los casos requirieron examen radiológico
- tres pacientes fueron examinados por posible exposición a toxinas
- dos pacientes experimentaron una electrocución menor
- solo un caso de ingestión involucró un adorno que no estaba hecho de vidrio.
Las lesiones relacionadas con los ornamentos a menudo conducen a procedimientos médicos que de otro modo podrían evitarse. Las laceraciones faciales han requerido puntos de sutura. Además, las ingestiones accidentales han requerido pruebas con rayos X y tomografías computarizadas, y existe una preocupación particular por la exposición a la radiación de las tomografías computarizadas en los niños. Estas visitas al hospital también son un inconveniente no deseado durante las festividades navideñas, dice Lee.
La constante tasa de lesiones que se producen a lo largo de los años examinados en este estudio ha hecho que los investigadores recomienden que los profesionales de la salud hablen con los padres sobre el uso de las decoraciones navideñas y los peligros que se pueden evitar.
"Si hay niños pequeños en la casa, manténgalos alejados del árbol de Navidad, o al menos mantenga los adornos fuera de las ramas más bajas donde los niños puedan alcanzarlos", dice Lee. Además, es posible que los padres quieran cerrar el árbol de Navidad y estabilizarlo para asegurarse de que no caiga sobre nadie.
