
¿Cómo aseguran las células cerebrales llamadas astrocitos la protección de las neuronas? Al estudiar a los protagonistas de la protección y el funcionamiento satisfactorio de las neuronas, los científicos del Laboratoire Neurobiologie des Processus Adaptatifs (CNRS/UPMC) han encontrado un mecanismo que aclara el papel de los astrocitos. Crucial para este mecanismo, la proteína RORalpha se revela como un regulador esencial de los factores inflamatorios. Este descubrimiento constituye una nueva vía para la investigación de nuevos fármacos en caso de lesiones cerebrales (por ejemplo, enfermedades neurodegenerativas o traumatismos). Estos hallazgos se publicaron en la edición avanzada de PNAS el 1 de diciembre de 2009.
Los astrocitos forman parte de las células gliales y juegan un papel clave en el funcionamiento, bienestar y protección de las neuronas. Reaccionan al estado de las neuronas y están implicados en la respuesta inflamatoria. La inflamación es un fenómeno inmunitario complejo que equilibra las acciones de activación e inhibición de un conjunto de moléculas finamente ajustadas. La inflamación neuronal puede causar alteraciones y dificultar el funcionamiento de los nervios.
Centrándose en las células gliales, los científicos plantearon la hipótesis de que había una contribución de la proteína RORalfa en la reacción de estas células a la muerte neuronal. RORalpha es conocido como un receptor especializado en controlar la expresión de genes en el núcleo que ejercen un efecto antiinflamatorio. Hasta ahora se pensaba que esta proteína se localizaba exclusivamente en las neuronas y no en los astrocitos.
Este descubrimiento demuestra así la expresión de RORalfa en los astrocitos y su papel en la regulación de la interleucina-6 (IL-6), un mediador esencial de la inflamación. En el cerebro, la IL-6 es producida principalmente por los astrocitos, y esta producción se regula al alza en condiciones inflamatorias. Esta molécula ha demostrado propiedades neuroprotectoras en varios modelos in vivo e in vitro, pero bajo ciertas condiciones también puede tener efectos neurotóxicos.
El hallazgo inesperado fue que RORalpha ejerce una acción ambivalente sobre la producción de IL-6. En los astrocitos en una situación inflamatoria, RORalpha está regulado al alza. Bloquea indirectamente la producción de IL-6, previniendo cualquier toxicidad. Sin embargo, en condiciones fisiológicas normales en las que no se estimula el astrocito, RORalpha activa la producción de IL-6 en concentraciones que son beneficiosas a nivel basal. Esta ambivalencia tanto de RORalfa como de IL-6 permite que los astrocitos reaccionen rápidamente al ataque para garantizar condiciones favorables en todas las circunstancias en el microambiente de las neuronas. In vivo, RORalpha es, por tanto, el corazón molecular de un complejo mecanismo de regulación de IL-6 que se produce en el astrocito en beneficio de las neuronas.
Estos resultados son de particular interés en el contexto de la muerte neuronal. De hecho, ya sea crónica, como en las enfermedades neurodegenerativas, o aguda, después de un trauma, la pérdida de neuronas siempre se asocia con una reacción de las células gliales. RORalpha es, por tanto, un nuevo camino que se podría seguir en la búsqueda de nuevos fármacos para su uso en estas situaciones patológicas.