
Una vacuna experimental contra la malaria administrada por vía nasal evitó la transmisión de parásitos de ratones infectados a mosquitos y podría desempeñar un papel importante en la lucha contra la malaria humana.
Investigadores de Japón informan sobre sus hallazgos en la edición de diciembre de 2009 de la revista Infection and Immunity.
La malaria es una de las enfermedades infecciosas más importantes que afectan a los países en desarrollo y, a menudo, es importante en los niños. Los niveles de mortalidad y morbilidad son altos y, aunque la quimioterapia con medicamentos antipalúdicos y los mosquiteros tratados con insecticida han reducido un poco el número de infecciones de malaria, se necesitan métodos adicionales de prevención y tratamiento, como las vacunas, para la eliminación local y, en última instancia, la erradicación completa. Estudios anteriores muestran que la fase de oocineto a ooquiste en el ciclo de vida de la malaria, cuando el parásito de la malaria se fertiliza en el cuerpo del mosquito, es una de las etapas más vulnerables, lo que la convierte en un objetivo ideal para las vacunas contra la transmisión.
En el estudio, los investigadores desarrollaron una vacuna nasal basada en proteínas de superficie de ookinete (OSP o también conocidas como antígenos parasitarios) y ratones vacunados por vía intranasal infectados con malaria. Cuando se administró junto con el adyuvante de la toxina del cólera, los ratones vacunados desarrollaron una fuerte respuesta de anticuerpos y previnieron por completo la transmisión del parásito a los mosquitos que podían alimentarse de ellos después de la infección.
"Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que se demuestra que la vacunación mucosal es eficaz para prevenir directamente la transmisión de parásitos de los animales vacunados a los mosquitos, y los resultados pueden proporcionar información importante sobre el diseño racional de vacunas no parenterales para su uso contra la malaria humana", dicen los investigadores.